6 dulces típicos de la Navidad
Desde hace unas semanas vuelven a estar disponibles los dulces típicos de la navidad. Los turrones, polvorones y mantecados son algunos de estos dulces tradicionales que no pueden faltar en ninguna mesa durante los próximos meses.
Empezamos por una lista de los dulces tradicionales más consumidos en las fechas navideñas. No pueden estar todas, por lo que dejaremos el Roscón de Reyes y los churros de chocolate para un siguiente artículo. Igualmente hay nuevas costumbres, como el calendario de navidad con sorpresas de chocolate, y los bombones en ediciones especiales, que reciben una mención especial.
Los dulces típicos de la Navidad
Estos dulces deliciosos son la mejor excusa para ignorar la báscula durante un par de meses. Cuentan con una larga tradición y estrictos controles de calidad.
Turrón
El turrón es posiblemente el dulce más típico de Navidad. La receta clásica se elabora con miel pura de abeja, azúcar, almendras y clara de huevo. A partir de ahí la creatividad parece no tener límites, ya que los fabricantes añaden chocolate, frutos secos y más.
Polvorón
El polvorón es una pequeña torta de manteca de cerdo, harina de trigo tostada, almendras molidas y azúcar.
Rosco de vino
Estas galletas se elaboran en forma de rosquilla. Reciben su nombre por contener una pequeña cantidad de vino dulce y frutos secos. Además, se cubren con azúcar glass consiguiendo un efecto nevado. Otros ingredientes que no falta a esta receta tradicional son harina, azúcar, aceite de oliva, ralladura de limón, ajonjolí y aguardiente.
Mantecado
De origen andaluz del siglo XVI, el mantecado es el resultado de la mezcla de manteca de cerdo y cereales. Los más tradicionales son de canela, ,de almendra, chocolate o limón.
Peladillas
Las peladillas son sencillamente almendras confitadas. Son un regalo tradicional en Navidad, pero también en bodas y bautizos.
Mazapán
Seguimos con las almendras en una receta un poco más elaborada. El mazapán consiste en almendras y azúcar machacados, convertido en ‘pan de maza’. Gracias a su textura, se moldea en figuritas que son a la vez decorativas y comestibles.
