Influencia de la nutrición en el cerebro
La nutrición es uno de los factores con mayor importancia para las personas al ser la principal fuente de energía para realizar las actividades del día a día. Lo cierto es que en muchas ocasiones no se le da la importancia que merece.
Pero, seguro que en alguna ocasión has escuchado la expresión: ‘’somos lo que comemos’’. Lo cierto es que sí, y cuando hablamos del cerebro y la importancia que tiene la nutrición sobre él, cobra mucho más significado esta frase.
El cerebro supone tan solo un 2% del peso corporal. Pero, necesita el 20% aproximadamente de la energía que utilizamos para funcionar.
La nutrición y nuestro cerebro
El cerebro como muchas otras partes del cuerpo necesita nutrientes especiales para poder mantener el rendimiento al máximo. Lo cierto es que existe una rama de estudio de la nutrición y el impacto que tienen en el desarrollo del cerebro conocida como: nutrición cerebral. Este estudio parte de que el cerebro cumple con multitud de funciones metabólicas importantes y los nutrientes juegan un papel fundamental en su desarrollo, influyendo en todas las etapas del ciclo vital del ser humano.
Existen algunos nutrientes que son necesarios para un correcto desarrollo del cerebro, como algunos ácidos grasos que tienen mucho protagonismo en este proceso.
La nutrición y su impacto en nuestro cerebro empieza por aquellas señales químicas que percibe a raíz de la composición de las comidas. Las cuales afectan a los neurotransmisores, que se encargan de enviar la información a nuestro sistema nervioso.
La nutrición y el cerebro de los niños
Como bien sabrás, el cerebro comienza a crearse durante el principio del embarazo y crece hasta los 3 años. Pero, para la edad de los 6 años, el cerebro ya ha alcanzado su tamaño definitivo. Y por eso, es tan importante la nutrición de los niños durante esta etapa para conseguir un correcto desarrollo de su cerebro.
Un estudio revela que de 4000 niños que se estudiaron desde su nacimiento hasta los 8 años, se observó que aquellos que ingerían habitualmente alimentos ricos en nutrientes, alcanzaron un coeficiente intelectual superior a los que consumían mayormente alimentos procesados.
