El maridaje de chocolate y café es una experiencia sensorial sorprendente y deliciosa. A continuación, hablaremos de este maridaje algo menos conocido.

Maridajes de vino, de cerveza y de café

Mirando en la sección culinaria de cualquier librería, podemos comprobar que abundan textos sobre maridajes de bebidas alcohólicas y entre ellas sobre todo del vino y cerveza. Pero el maridaje es mucho más que vino. Es el arte de combinar los sabores favoritos de alimentos y bebidas para realzar el placer de comerlos. Y para los que cuentan el café entre sus bebidas favoritas, también hay maridajes.

Maridaje de chocolate y café

El maridaje que proponemos para realzar la experiencia de una buena taza de café, es el chocolate. En sí no es ninguna novedad. ¿Quién no ha combinado un bollo relleno de chocolate con una taza de café en el desayuno? Ahora se trata de perfeccionar la experiencia.

Tanto el café como el chocolate cuentan con matices muy complejos. Intensidad, cuerpo, acidez y aroma conforman una gran cantidad de combinaciones. En primer lugar, como hablamos en este post sobre chocolates sin azúcar añadido, se trata de encontrar el chocolate que mejor se ajuste al paladar de cada uno. Además, el paladar se puede entrenar para apreciar nuevos matices. Algunos ajustes vienen de forma natural según maduramos. Otras requieren un “salto al vacío”, que requiere un poco de valor, pero que vale la pena.

El tipo de tueste y el porcentaje de cacao

El primer paso es elegir el chocolate favorito y combinarlo con un café de características similares. La preparación del café debe ser el adecuado según el tipo de tueste

• Un chocolate con leche, bombón o con relleno de cacahuete combina con un café suave o de sabores. El café con calabaza o especias combina bien con un chocolate con leche de 55% de cacao.
• Un café más fuerte con matices afrutados combina bien con un chocolate intenso de 70-85% de cacao con fresas o frambuesas, como ofrece la gama EXCELLENCE de Lindt.
• Cuanto más oscuro sea el tueste del café, mayor debe ser el porcentaje de cacao en el chocolate que lo acompaña.

El maridaje de chocolate y café no es un proceso rápido. Primero dedicamos unos momentos a apreciar el aroma del café. Después probamos un poco de chocolate y mientras se disuelve en la boca, tomamos otro sorbo de café. Se aprecia un cambio de sabor, parecido al del maridaje de vino.

Hay tres resultados posibles.

• El café resalta el chocolate
• El chocolate resalta el café
• Una combinación perfecta entre ambas

El maridaje de chocolate y café es una buena oportunidad para concetrar todos los sentidos en el disfrute de estas delicias.