OCB, Historia desde 1800
La marca de papel de fumar OCB es conocida a nivel mundial gracias a su evolución en los procesos de fabricación y comercialización desde el siglo XIX hasta el día de hoy. Su calidad lo diferencia del resto de papeles de fumar, pero también destaca por la variedad y los tipos que existen. Tener un amplio surtido hace que estos se adapten a todo tipo de consumidores. Además su consumo se ha visto incrementado puesto que los fumadores se han decantado por el tabaco de liar. Es más económico y contribuye con el medioambiente.
Conozcamos el significado de sus siglas:
Los fundadores de esta famosa marca instalaron su primera fábrica de papel de fumar en 1822 y estaba situada en Francia, cerca del río Odet, por ello la primera letra de su nombre es la “O”. En 1893, (71 años después) decidieron ampliar su imperio y alquilar otra fábrica en la que aparte de elaborar papeles de fumar también se dedicaban a elaborar algodón entre otros materiales. En 1917 los fundadores ya habían obtenido suficientes beneficios como para comprar la fábrica que tenían alquilada en Cascadec, fue así como la letra “C” pasó a formar parte del nombre de la marca. Por último e indiscutiblemente la última letra que forma parte del nombre es la “B” que hace referencia a “Bolloré” el apellido de los fundadores.
Tipos y variedades de papeles
Existen infinidad de tipos y variedades de papeles OCB, todos estos diferenciados ya sea por su grosor, su tamaño o por su tiempo de combustión.
Los principales o los más conocidos son el OCB Negro y el OCB Ultimate por ser los más finos, también se han abierto paso al mundo ecológico mediante sus modelos orgánicos como el OCB Virgin o el OCB orgánico de cáñamo BIO, sin colorantes, reciclados y con componentes vegetales que logran prescindir de ningún tipo de aditivo.
