¿Qué son los petits-fours?
En el ámbito de la pastelería, existen una gran cantidad de opciones con los que conquistar a cualquier paladar. Entre ellas, durante los últimos meses una de las tendencias que ha acaparado un mayor protagonismo ha sido, sin duda, el de los conocidos como petits-fours. Un tipo de preparación de pastelería y de confitería de naturaleza muy diversa.
Característicos por su tamaño reducido y por su facilidad a la hora de ingerirse, se han consolidado como una de las tendencias gastronómicas del momento.
Cuatro tipos de petit fours
Secos:
Son el tipo de petits-fours más clásico. Se caracterizan por ser miniaturas de pastel de tamaño algo más grande al del resto de petit fours que existen en el mercado.
Encontramos diferentes formas con multitud de ingredientes, entre los que destacan los glaseados de fondand, las cremas pasteleras o las almendras.
Salados:
Los salados son aquellos que están preparados con masas de hojaldre. Además de estar rellenos de salmón, jamón, queso… o cualquier otro pescado. Su uso está especialmente indicado a modo de aperitivo, como es el caso de los canapés. Siendo una de las opciones preferidas por todos aquellos equipos de repostería.
Frescos:
Los petits-fours frescos son tradicionales y son especialmente populares. Capaces de conquistar cualquier paladar, cuentan con la característica de que deben ser consumidos en un breve lapso de tiempo. Esto es consecuencia de que, en caso contrario, pierden mucha calidad. En la mayoría de los casos, se sirven con frutas. Elevando su sabor a un nivel superior.
Glaseados:
Los glaseados actúan como pequeñas piezas de torta que están
recubiertas a partir de varias capas de glaseado de azúcar. Sus decoraciones son tan pequeñas como elegantes. Siendo especialmente apetecibles en cualquier momento del año. Conquistando los paladares más exigentes.
