Candy Cane – El bastón de caramelo navideño
El bastón de caramelo o Candy Cane es uno de los caramelos más típicos de estas fechas navideñas. ¿Cuál es su magia y que se sabe sobre sus orígenes?
Los Candy Cane en las películas
El Candy Cane es un caramelo con forma de bastón y conocido típicamente por su color rojo y blanco. Las películas navideñas de Hollywood nos traen año tras año estos bastones de caramelo, las manzanas caramelizadas y los bombones de chocolate en forma de ángeles y bolas navideñas.
Aunque sus orígenes están en Europa, se ha asociado a los los Candy Canes con Estados Unidos. No pueden faltar en las películas favoritas.
Charlie y la fábrica de chocolate
Es inolvidable el momento en el que Willy Wonka abre las puertas a su fábrica de chocolate. El niño Augustus viste una camiseta a juego, con rayas blancas y rojas.
La pesadilla antes de navidad
Cuando Jack Skellington intenta descubrir la esencia de la Navidad, analiza estos bastones en su laboratorio. Después de haberlos robado del Pueblo de la Navidad, claro.
¿Qué es un Candy Cane?
Es un caramelo duro de color blanco y rojo, alternando en forma de espiral a lo largo del bastón.
Junto al caramelo tradicional, se pueden encontrar más variedades de colores, de arco iris, verde navideño. Pero el diseño clásico del bastón de caramelo sigue siendo el blanco y rojo.
Cuenta con un rico aroma de menta, aunque también hay variantes de canela.
Aunque está asociada con la navidad, se puede comprar durante todo el año.
Su color alegre y su forma práctica para colgar la convierten en un gran elemento decorativo para la casa y el árbol de navidad.
Los orígenes del bastón de caramelo navideño
No se sabe con seguridad como y cuando originaron estos caramelos.
Hay varias teorías y leyendas. Muchas la asocian por su forma de bastón con los pastores de los cuentos navideños. Aunque también las encontramos en las puertas de las barberías.
Destaca la forma especial que tiene este caramelo, típicamente asociado con la navidad.
Una teoría ubica sus orígenes en la Alemania de 1670. Concretamente, el maestro de coro de la Catedral de Colonia, le dio forma de bastón y la repartía entre los niños del coro y a los que asistieran a misa.
Además, los primeros caramelos de bastón no contaban con la espiral roja que las decora hoy en día.
Automatizando el proceso
Al principio el caramelo, aún caliente, se tenía que doblar a mano para coger la forma.
Ya en 1920 se patentaron máquinas para automatizar el proceso. Destaca el sacerdote que dio nombre a la Maquina de Keller, con este fin.
