Un Febrero de Chocolate y Fresa
Febrero es el mes de regalos dulces de chocolate y fresa. El día de San Valentín es el primer festivo para celebrar el chocolate después de las navidades.
Uno de los regalos dulces más románticos es el combinado de chocolate y fresas.
Chocolate y fresa – la pareja perfecta
El chocolate y la fresa hacen una pareja perfecta y son uno de los regalos más clásicos en el Día de los Enamorados. Ambas están entre los afrodisiacos más conocidos, por lo que también son habituales en los menús de bodas.
Cuenta una leyenda que cuando dos personas compartan una fresa, se enamorarán. Una fruta tan deliciosa no se comparte con nadie a no ser que le tengamos mucho afecto.
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Ya en la antigua Roma, la fresa se consideraba una fruta de Venus, la diosa del amor. Su color rojo brillante y su forma y sabor tentadores ya la sitúan como afrodisíaco. Además, con referencia a las semillas exteriores, era un símbolo importante de la fertilidad.
Una caja de chocolate y fresa
Hablando de formas perfectas, otro aspecto del chocolate como regalo es la caja.
Todos estos deliciosos chocolates vienen en cajas especiales de todo tipo de formas y tamaños. La más típica sin duda es la caja en forma de corazón.
Las cajas de chocolate se empiezan a comercializar en la Inglaterra victoriana. Richard Cadbury, hijo del fundador de la conocida marca de chocolate aplica su talento artístico en las primeras cajas. Sus dibujos se convierten en coleccionables, sobre todo entre los niños, que recortan los dibujos para guardarlos en sus scrapbooks, una especie de álbum con fotos otros elementos personales. Además, las cajas se reutilizaban con todo tipo de fines y por supuesto para guardar pequeños tesoros.
Esta costumbre de guardar las cajas especiales y recordar los momentos especiales con quien nos la regaló, por suerte no pasa de moda. Bien lo saben las marcas de chocolate, presentando año tras año cajas coleccionables llenas de dulces tentaciones.
